Como segunda parte del monográfico que me marqué hace unos días, no quería dejar de hacer un resumen de lo que son para mí los manjares que no deberías dejar de zampar cuando pises territorio tailandés. No están todas las maravillas gastronómicas del país de las sonrisas pero aquí va una selección personal:

1. Panang curry: un delicioso (y picante) curry rojo con un sabor a lima y leche de coco que huele que alimenta.

Ay ese rojo del Padang curry que amenaza…

2. Pad thai: los famosos fideos de arroz con huevo, salsa de tamarindo, brotes de soja, gambas, pollo, o tofu, mucho cacahuete picado y grandes dosis de cilantro. Además de la rodaja de lima,  que te recomiendo que exprimas sobre él rápidamente.

¡Al rico pad thai!

3. Massaman curry: un curry dulce y normalmente poco picante con un saborcito a comino, canela, cacahuetes y leche de coco que me vuelve loca. Normalmente viene cargado de patatas y una carne como el pollo o la ternera.

El dulce y especiado Massaman curry.

4. Mango sticky rice: arroz glutinoso (kao neaw moon) con leche de coco, unas semillas de sésamo tostado y trozos de mango fresco que te dejará con ganas de repetir y repetir.

Mango Sticky Rice, delicia dulce.

5. Pad Se-ew: estos noodles de arroz fritos (los gordos) aderezados con salsa de soja y acompañados de mucha verdura, huevo y carne en pedacitos son un manjar que tienes que probar.

El Pad se-ew tiene grandes diferencias con el también riquérrimo pad thai.

6. El Pad Ga (kra)-Prao: ese arrocito con carne picante y hojas de albahaca te hará llorar de emoción y de lo que pica…

Me derrito con el Pad Ga-Prao.

7. Satays varios de pollo y cerdo: los pinchitos de toda la vida de España en su versión tailandesa. Lo mejor de todo: el acompañamiento de la salsa de cacahuetes. Yo me la comería a cucharadas.

¿Pinchitos morunos? ¡Satay!

8. Tom kha Gai: aunque poco apetecible por el color, esta deliciosa sopa blanca tiene un sabor que te encantará. Cocinada fundamentalmente con leche de coco, los otros ingredientes que la caracterizan son la hierba limón, las hojas de lima, las hojas de cilantro y una variante del jengibre llamada galanga. Normalmente el ingrediente carnívoro suele ser el pollo pero también puedes encontrarla con marisco, setas, carne de cerdo o tofu. No suele picar en demasía y lo mejor es acompañarla de una arroz hervido para que el plato sea contundente.

Una sopa de lo más sabrosa, Tom kha Gai.

9. Som Tam: la famosísima ensalada de papaya aún verde con cantidades ingentes de chile verde, salsa de pescado y azúcar, que se suele acompañar de ingredientes como el tomate o el cangrejo bien regados de zumo de lima. Mi versión preferida es la de la papaya frita, ¡puro amor frutero!

Una encantadora ensalada de papaya frita.

10. Khao Soi: la joya de la corona del norte de Tailandia se llama Khao Soi, un plato de influencia birmana que hará las delicias de los noodles y la leche de coco. Se trata de una especie de sopa-curry de fideos de huevo crujientes con grandes cantidades de cebolla frita, chile frito, curry, pollo en la mayoría de las ocasiones, lima y la citada leche de coco.

El deliciosísimo Khao Soi del norte de Tailandia.

Recuerda, por lo general, la comida tailandesa suele ser de picante a muy picante. Y, aunque la lengua se acaba entrenando y acostumbrando, si sois poco tolerantes al chile más vale añadir a vuestra comanda:  Mai Sai Prik (sin chile) o Mai Ped (no picante). También conviene evitar cualquier plato que contenga la palabra Yum (picante) en su nombre si no se quiere salir echando fuego por la boca.

Y si todo esto no te ha parecido lo suficientemente exótico… siempre puedes optar por darte a los escorpiones, las tortugas, las tarántulas o los sapos…

Las maravillas del mercado de Mae Sot, Tailandia.