La verdísima Kong Lor

La verdísima Kong Lor

Llegó el momento de abandonar Vientián, esa pequeña capital en la que tontamente me sentía bien, tranquila y al mismo tiempo con ganas de seguir viajando. Al despertar, cogí la bicicleta y me aprovisioné de un par de baguettes recién hechas de pa-té y cilantro, ¿he...
La calma de Luang Prabang

La calma de Luang Prabang

El día que llegué a Luang Prabang, a pesar de que estaba derrotada, no podía quedarme quieta. Había leído tanto sobre ella que sabía que tenía que salir a pasearla y esa tarde la luz acompañaba. Del caos chino y un autobús que todavía no sé cómo circula por esas...

Uso de cookies

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies